Por la pasarela de la Madrid Fashion Week 2019 instalada en el IFEMA han pasado diseñadores de primer orden a nivel mundial. Empezamos hablando de Beatriz Peñalver, cuya colección, inspirada en las tribus nómadas del Sáhara, no han dejado a nadie indiferente.

Por su parte, la capacidad con la que Ángel Schlesser, de la mano de Daniel Rabaneda, ha sacado a relucir el lado más femenino de la mujer a partir de conjuntos de pantalón y blusa acompañadas por chaquetas hasta los tobillos también merece una mención especial.

Lo mismo sucede con Juan Vidal, que nos ha enseñado que los shorts pueden quedar bien hasta con un abrigo de paño.

Custo Barcelona, por su parte, se ha centrado en las chaquetas y abrigos técnicos reinterpretándolos y sacando de ellos todas sus posibilidades.

Sus prendas de este tipo a modo de patchwork provistos de eco-pelo y siempre de estilo oversize han captado la atención de la prensa más especializada. Aunque tampoco podemos olvidar hacer mención a sus vestidos asimétricos.

El arte óptico es el elemento preponderante en la colección de Ailanto que desfiló por la pasarela de la Fashion Week de Madrid. Este queda patente en lo llamativo de sus estampados y en la sutileza de sus patrones.

Por la pasarela de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid han pasado decenas de diseñadores de prestigio. Esta oferta, además, se ha visto complementada con multitud de eventos adicionales. De todo ello es posible sacar una serie de conclusiones en cuanto a tendencias para este año.

La primera de ellas, tal y como nos enseñó la firma Pedro del Hierro, es que el Black Dress no solo no está pasado de moda, sino que está recuperando vitalidad por momentos. De hecho, dentro de su colección es posible apreciar matices y cambios hasta ahora imposibles en este tipo de prendas.

También hay que destacar que, respecto a los looks de noche, el azul marino ha ganado terreno al tradicional negro. ¿El motivo? Pues, en palabras de Aguayo, que se trata de un color igual de favorecedor pero más original, alegre y dinámico.

Por su lado, los tejidos naturales han dejado paso a los sintéticos y a los ecológicos en lo que es, sin duda, una clara respuesta a la preocupación de los diseñadores y el resto de la sociedad por el respeto a los animales.

En definitiva, la última edición de la Fashion Week de Madrid celebrada en el IFEMA ha dejado claras una serie de cosas. En primer lugar, este evento está más vivo que nunca y se está convirtiendo, si no lo es ya, en un referente mundial dentro del mundo de la moda. Por otro lado, también es el escaparate perfecto para saber qué nos depara el año.